viernes, 31 de diciembre de 2010

Vacaciones... ¿ah sí?

Sí sí, estoy de vacaciones a la vez que mis peques, fue acabar el cole del mayor, y yo dejar de ir a la oficina, "disponible", sí, pero sin ir a la oficina, sin madrugones, con ellos conmigo todo el día... Me encanta, adoro no tener que hacerles correr por las mañanas, adoro poder darles de comer yo en casa, echarles la siesta (el mayor en el cole ya no se la echa), verles todo el día juntos, siendo los "mejores colegas", hasta dormir en la misma camita quieren a la hora de la siesta... ¡más monos!

Pero... me pregunto yo ¿es que pretendo demasiadas cosas, o es que soy medio inútil, o qué es? Siempre he pensado que mis hijos son niños buenos, medianamente tranquilos, más bien fácilmente manejables... no son para nada los típicos niños trasto desobedientes con los que algunas madres no quieren ir a ningún sitio... Yo les llevo a todas partes, e intento organizar todo lo posible... Pero estos días... voy de mal en peor, no prentendo grandes cosas: arreglar mi casa, aprovechar para hacer manualidades, jugar con ellos, hacer las compritas de estas fechas, recibir a familiares en casa... ¡y no sale nada! Encima... llega, como siempre, mi complejo de culpabilidad, me siento un ogro, claro... estoy con ellos todo el día, ellos son niños, lo que quieren es jugar ¿cómo van a entender ellos que mamá tiene que limpiar, que eso es importante? ¿cómo van a entender ellos que la comida no surge de la nada cuando dicen "Mamá quiero comer"... ¿Cómo van a imaginar ellos que mientras ellos duermen yo plancho, friego, recojo... (ya sea a la hora de la siesta o a las tantas de la noche). No puedo hacer nada, y me siento fatal, porque encima me siento un ogro, siempre enfadada, siempre regañando, diciéndoles que no me ayudan ¿no me ayudan?¿cómo van a entender ellos eso? Pero ¿y qué hago? las cosas no se van a hacer solas, a quien se comprende normalmente es a los niños... "déjales, son niños"... pero... una madre que no tenga tiempo de limpiar... ¿quién la comprende?, una madre que no pueda contestar el teléfono normalmente, porque en cuanto lo coge los niños aprovechan para hacer alguna trastada ¿Eso quién lo entiende?... una madre que en lugar de estar simpática y sonriente, está con ojeras y mala cara porque las noches las pasa en vela planchando... ¿eso quién lo entiende? Ellos, pobrecitos, por supuesto que no, y los demás... tampoco...

Así que me siento fatal, pienso ¿qué vacaciones son estas? Yo les decía con una sonrisa "¡Chicos! ¡Que vamos a estar de vacaciones, juntitos en casa para jugar!" y... de eso nada... ellos a jugar, yo a regañar y a sentirme fatal... Menudas vacaciones... y encima... que culpable me siento ¿qué se les va a quedar a ellos de todo esto?

2 comentarios:

  1. Un consejo: olvídate de la plancha. Mi vida mejoró considerablemente cuando la dejé atrás, valóralo seriamente.
    Y tareas a medias con la pareja, pero de verdad.

    ResponderEliminar
  2. Je, je... no sabes la de veces que lo he intentado... de hecho, otra vez (intenté recuperarlo) hay muchas cosas que no plancho... pero todo tiene un límite, y ver a mis chicos (grandes y pequeños) salir de casa arrugaditos es algo con lo que no puedo.
    Ah, y las tareas a medias, de verdad que sí, sólo que estas vacaciones de Navidad mi cariñín tuvo muchísimo trabajo y nada de vacaciones...

    ResponderEliminar