viernes, 18 de febrero de 2011

El bolso de mama


Sinceramente he pensado que el bolso de toda mamá se merece un post... o desde luego, el mío, los míos... se lo merecen...

Sobre el bolso de mamá se podría escribir un cuento, una historia mágica sobre el bolso fantástico sin fondo, del cual puede salir cualquier cosa, el bolso que pertenece a super-mamá, que siempre que le dices "¿no tendrás...?" contesta "¡por supuesto!", abre su bolso... y ahí está! sea lo que sea...

Yo cuando era joven nunca llevaba bolso, llevaba mochila a clase, pero para salir me gustaba llevar el dinero, las llaves y nada más... en los bolsillos de la cazadora, además, nunca en los del pantalón (los usaba ajustados ¡qué tiempos! y no quería que se marcara nada...), todo esto empezó por cambiar al generalizarse el uso del teléfono móvil, y al empezar a trabajar... ya no era lo mismo... pero bueno.

Acabé por encontrarle el gusto, ¡es que hay bolsos divinos!, una amiga alguna vez me llamó "la niña de los bolsos"... era lo que siempre estaba buscando cuando salíamos de compras, o bien porque necesitaba otro color, o porque necesitaba uno más arreglado, o uno más de sport, o porque tenía uno grande y quería uno pequeño, o al revés...

Luego llegó mi primer hijo... adios bolso! para algo está la maxi-bolsa del carrito, y al que no le puede faltar de nada es a él... en su bolsa metía yo mi cartera, mi móvil, mis gafas y mis llaves, y se acabó... ¡Y qué maravilla de bolsa! Me acuerdo de cuando podía meter 3 mudas para el peque... mi niño siempre iba limpio... pero hay que ver! con el tamaño que tienen ya los 2, ni media muda me cabe... además de que ya no uso el carro.

Volví a trabajar después de la baja, y hubo que recuperar el bolso... menos mal que ya habían empezado a ponerse de moda los bolsos grandes... y que a mí me gustaban... que si no...

Del bolso de mamá puede salir de todo, no hay más remedio, salimos tempranito, mamá y dos peques, y hay que estar listo para cualquier eventualidad: hay que llevar dinero, llaves, móvil, llevo maquillaje (para estar mona, que voy a trabjar!), cuando recoja a los peques, habrá que darles de merendar, siempre pueden mancharse, así que unas toallitas..., suelen tener sed en el coche... los vasos de agua... a veces salen a escondidas con un juguetito en el bolsillo del abrigo..., y mamá lo requisa..., el pequeñín todavía usa pañal, así que en cualquier momento puede surgir la situación...

Y cuando vamos por la calle... de todo puede pasar, que no se acaben la merienda... en algún sitio hay que meter los restos... y digo yo ¿no existen aspiradoras para los bolsos de las mamis? Porque sería mucho más fácil tenerlos a punto...

domingo, 13 de febrero de 2011

Fiestas de cumpleaños

Por primera vez he decidido celebrarle a mi niño una fiesta de cumpleaños "al uso", en un parque de bolas (¡los odio! no los puedo entender, no me gustan, me parecen incómodos, agobiantes, estresantes, no solo para mi si no para los niños, y me parece un robo lo que se paga por tener a los niños ahí metidos dando vueltas y vueltas...).

Pero mi post de hoy sobre lo que va es sobre algo que no me esperaba ¡la reacción de las madres! Creo que es evidente, y a todo el mundo le suele ocurrir, que esos festejos resultan caros, que estando en Infantil es pronto para haber hecho "amigos de toda la vida", y que tienes que elegir un poco, valorando factores quizás poco acertados, pero que son los que hay; he seguido un poco las peticiones de mi hijo sobre a quién quería invitar (aunque cambian de un día para otro) y eligendo, si acaso a los niños cuyas mamis más trato yo a las horas de entrada y salida del cole... Y otra cosa que he tenido en cuenta, y que también me parece lógica, y que es que mi niño es un "niño" y sobre todo se relaciona con los "niños" de su clase, no digo que no se lleve con las niñas, de hecho se lleva tanto con ellas que a veces parece un ligón! Pero el caso es que si le preguntas, la mayoría de los compañeritos que quiere invitar son niños, más que niñas.

Bueno, pues todo este rollo de divagaciones que me he hecho yo me lo hacía pensando que cualquier otra mami organizando un cumpleaños se lo plantearía igual, por lo cual, todas lo comprenderían, tanto el ser invitadas como no, que sería más difícil de entender para los niños...

¡Pues resulta que igual no es así! La verdad es que a pesar de que soy una persona tímida y que si me preguntas te diré que me cuesta y me da reparo hablar con gente que conozco poco o no conozco, la verdad es que a veces me sorprendo como muy sociable, y esta ha sido una de esas situaciones, por una cosa o por otra, conozco a casi todas las mamis de la clase, y unas más y otrás menos, pero a casi todas (y a varios padres y abuelas/os) suelo saludarlos a diario, pero he tenido que elegir... no puedo invitar a 25 niños y quedarme tan ancha... estamos en crisis...

Bueno, para no enrollarme más, resulta que la mami de una compañerita, simpatiquísimas las dos, desde la primera vez que la traté me saluda con una sonrisa enorme siempre que coincidimos... pues desde el día que empecé a repartir invitaciones (a ella no la he invitado, mi hijo no la ha mencionado ni una vez)... pues ya apenas me saluda!!!! si no le queda más remedio responde secamente a mi hola y a continuación ni me mira!!!

Puede que sean paranoias mías, y a lo mejor el motivo no es la no-invitación a la fiesta, pero... me da que pensar... y la verdad... ¡me parece increíble!!!

domingo, 6 de febrero de 2011

Pipí-stop II

El otro día fui a ver al pediatra con respecto al tema de la eniresis de mi hijo mayor. Toda la información que veía y obtenía con respecto al método del pipí-stop sugerían la necesidad de realizar prueba al niño para descartar la existencia de un problema médico que provoque los escapes. A mí me daba un poco de miedo, no quiero convertir esto en un problema enorme en la cabecita de mi niño, y pensaba que hacerle ir al médico a hablar de ello y hasta hacerle pruebas, podría hacerle sentir muy extraño. Así que pedí cita pero fui yo sola, a plantear mís dudas sin que estuviera mi peque...

El pediatra me ha dicho, categóricamente, que no me recomienda aún ese método, que 5 años todavía es pronto, y se puede esperar hasta los 6 años; mientras tanto me ha recomendado volver a levantarle durante la noche para que vaya al baño intentando que se despierte, y además que otra vez haga un calendario de días secos/mojados para estimularle...

En fin, dificilísimo, pero lo haré así... aunque no confío en conseguir que se despierte, aunque sé la mella que va a hacer en mi estado físico y anímico volver al despertador cada 2horas teniendo que madrugar, y aunque me da pánico pensar en lo que puede desanimar a mi chico ver el calendario lleno de días mojados... Peto lo haré.

Ya os contaré qué tal va.

martes, 1 de febrero de 2011

Preguntas


No sé si os pasará a mí, mis hijos están toooodo el día haciendo preguntas, y... como en el chiste de Mafalda, ninguna respuesta es suficiente. Lo hacen a todas horas, mientras haces algo con ellos, mientras juegan, mientras comemos, mientras vamos en el coche... y yo hay veces que ya no sé qué contestar, además... si me pillan (como suele ocurrir) corriendo para llegar a algún sitio, para recoger, preparar algo, lo que sea... hay épocas en las que mi paciencia brilla por su ausencia... y odio dar respuestas fuera de tono, o decir "no me preguntas más que no lo sé"...

¿Vosotr@s qué truco utilizais para responder a estas interminables e inagotables preguntas? Voy leyendo vuestros blogs, y os calificaría de amantísimas madres, con un capacidad de amar y entregaros a vuestros hijos maravillosa... A mí también me gusta pensar que soy así... pero cuando el trabajo, la casa, el cansancio, las carreras, los problemas... me acompañan en mi labor de madre... me derrumbo, y me siento muy distinta a lo que quiero ser.

¿Porqué no poneis en los comentarios lo que soleis hacer ante estas situaciones, para que tod@s (sobre todo yo, lo reconozco) podamos aprender algo de vosotr@s?